Las cajas de permanencia Montessori son materiales que favorecen el desarrollo del sentido de la permanencia de los objetos. Con ellas los niños y niñas podrán trabajar también el movimiento, la psicomotricidad fina, la coordinación óculo-manual, la resolución de problemas, la lógica matemática, entre otros.
El sentido de la permanencia es aquel que nos permite ser conscientes de la existencia de las cosas aun cuando desaparecen de nuestra vista.
Puede parecer algo muy obvio pero no lo es tanto para un un bebé que cuando algo desaparece de su vista piensa que realmente ha desaparecido para siempre, si no lo ve, no existe. Es por eso que muchas veces observamos que si nos quitamos del ángulo de visión de nuestros bebés rompen a llorar.
Las cajas de permanencia les permitirán practicar la habilidad manual de encajar los objetos y además favorecerán algo muy importante también en estas edades, la repetición.
En las cajas de permanencia, cada vez que introducimos el objeto vuelve a salir, lo que hace que el niño se interese por volver a repetir la actividad una y otra vez.
La caja de permanencia con bandeja es la más sencilla de utilizar. En ella, el bebé introduce la pelota por el agujero y rápidamente sale hacía la bandeja. En este momento el niño la recupera y puede repetir la actividad si así lo desea.
El circulo y la pelota son los más fáciles de encajar, ya que no requieren de que el niño tenga que girar la muñeca para encajar la pelota, que al ser redondeada encaja fácilmente en el círculo.
Cómo la bandeja es corta la pelota desaparecerá por unos pequeños instantes y volverá a ser visible para el niño que podrá recogerla de nuevo de dentro de la bandeja.