Los circuitos de canicas permiten al niño observar la acción-reacción de un objeto, fomenta la coordinación ojo-mano, estimula la imaginación, el desarrollo de habilidades tempranas, entre otros.
Al construir los circuitos se desarrollará la resolución de problemas, la imaginación, la coordinación ojo-mano, la capacidad cognitiva, entre otros.
Las piezas están elaboradas en madera con pintura no tóxica.
Contiene 52 piezas.