Memorizar es una actividad mental que se realiza en tres partes: grabación, almacenamiento y clasificación de la información, el Juego de Memoria trabaja todos estos aspectos además de la coordinación ojo-mano, motricidad fina, capacidad de asociación, entre otros.
Completando este ciclo cognitivo en una escala pequeña y en menor tiempo, los chicos entrenan su cerebro sin darse cuenta. Poco a poco y con el paso de las jugadas, ellos van incrementando sus capacidades.
El correcto desarrollo de todo el proceso de memorización conlleva la mejora del aprendizaje en su totalidad. Esto es similar a lo que ocurre en la educación física cuando se trabajan los músculos; en caso de los juegos de memoria, el músculo trabajado sería el cerebro.
Mejora de la memoria visual: cuando los niños hacen esta actividad, incrementan la memorización que se produce mediante la vista. La percepción se agudiza y las asociaciones visuales son internalizadas.
Se incrementa la concentración: este tipo de juegos son una excelente forma de trabajar en los niños la concentración. Los pequeños controlan el estímulo de la distracción porque les interesa completar el juego; la disciplina se interioriza hasta convertirse en un comportamiento normal.
Motiva el pensamiento rápido: para estos juegos, los niños deben ser más eficientes y perceptivos; de esta forma, se acostumbran a generar respuestas intelectuales rápidas. En resumen, se trabaja el proceso de aprendizaje y resolución de problemas.