EL USO DE LAS PANTALLAS EN LOS NIÑOS: TIEMPO DE EXPOSICIÓN Y RECOMENDACIONES
De acuerdo a la Academia Americana de Pediatría, el uso excesivo de pantallas en los niños está asociado a problemas de déficit de atención, ansiedad, autocontrol, mayores niveles de depresión infantil, mayor fracaso en edad escolar así como problemas de hipertensión, obesidad y problemas de sueño en la edad adulta.
Conocer toda esta información por parte de los expertos parece abrumador en un mundo donde estamos rodeados de pantallas y son de uso frecuente en el hogar, en la oficina y en cualquier espacio público, así que hablaremos de cuáles son los efectos de las pantallas en los niños, el tiempo de exposición de acuerdo a la edad y te dejaremos algunas estrategias para conseguir alcanzar los niveles recomendados por los pediatras.
Entendemos por pantallas dispositivos móviles, tabletas, televisores, ordenadores de escritorio y portátiles así como equipos de videojuego que las tengan integradas.
TIEMPO DE EXPOSICIÓN.
Según la Academia Americana de Pediatría, el “screen time” o tiempo de pantallas en niños son las siguientes:
0-24 meses: Cero Exposición. De acuerdo a los datos, el 92,2% de los niños de 1 año de edad ya han utilizado dispositivos móviles, algunos desde los 4 meses de edad. El bebé se siente atraído por los colores brillantes y los movimientos pero su cerebro no está preparado para traducir esas imágenes y la evidencia sugiere que el contacto con pantallas durante los primeros dos años tiene efectos negativos durables en el desarrollo del idioma, destrezas de lectura y memoria a corto plazo.
Los niños están programados para aprender mediante la interacción con otras personas y su entorno, así que puedes recurrir a alternativas que te permitan realizar otras actividades del hogar y la vida diaria sin necesidad de una pantalla para calmarlos. Por ejemplo, mientras cocinas puedes prestarle unas sartenes para que golpee, el niño se sentirá involucrado con la actividad que estás realizando, podrá hacer contacto visual contigo y estará descubriendo su entorno.
En los casos donde un padre o familiares como abuelos y tíos se encuentren fuera de la ciudad es entendible que quieran comunicarse con el bebé a través de video-llamadas, pero esta debe ser la excepción y no la regla.
Acude a la música como método alternativo para calmar a tu bebé, está comprobado que escuchar música estimula la zona derecha del cerebro que está especializada en sentimientos y habilidades espaciales visuales y sonoras, estimula la imaginación y potencia la concentración. No es necesario que toda la música que escuche tu bebe sea infantil, desempolva ese CD que tanto te gusta y anímate a cantarle tu canción favorita!
2-5 años: Entre media y una hora al día. Durante la etapa preescolar, los niños pueden aprender ciertas destrezas a través de los programas educativos, su cerebro ya está preparado para procesar las imágenes de las pantallas así que en este periodo debemos concentrarnos en el contenido que consumen. Existen programas educativos que le enseñarán a los niños ciencias, matemáticas, literatura, resolución de problemas y comportamiento pro social; los programas interactivos como Dora La Exploradora o Plaza Sésamo estimularán al niño a responder preguntas de los personajes al tiempo que aprenden diferentes habilidades.
La hora adecuada para ver el programa debe ser en la tarde, una vez haya realizado sus tareas escolares (si la tiene) y no muy cerca de su hora de dormir para evitar trastornos del sueño.
6-9 años: Entre una hora y máximo dos, idealmente con un adulto delante. Compartir con los niños un programa de tv, una película o un video juego refuerza el vínculo con los padres, entenderá que sus intereses son compartidos por sus familiares y quienes le rodean. Nuevamente, es fundamental controlar el contenido que consumen, en especial si ya han comenzado a tener contacto en las redes sociales.
Enseñarles a nuestros hijos a confiarnos sobre qué ven y quién interactúa con ellos es de suma importancia. El hijo de mi mejor amiga tiene 9 años y ha tenido contacto con el móvil desde los 5 años de edad, cuando tenía 7 años le contó a su mamá que alguien le estaba escribiendo en una red social invitándolo a hacer el “Reto de la Ballena Azul”, por fortuna existían lazos fuertes para que el niño le confiara a su mamá lo que sucedía y se contuvo la situación, pero éste no fue el resultado en todas las familias. ¿Deberían tener redes sociales a esa edad? Los expertos indican que NO, pero los padres tienen diferentes métodos de crianza y somos respetuosos con éstos.
9-12 años: Máximo dos horas. Según la AAP este es el tiempo máximo de exposición y nuevamente invitan a controlar el contenido que éstos consumen; también entienden que la realidad supera a la teoría, especialmente en un mundo cada vez más conectado y sugieren que los padres hablen con sus hijos sobre la importancia de no excederse y cuáles son sus beneficios, así como hacerle ver las ventajas de realizar otras actividades en el tiempo libre.
En esta etapa también debemos ir preparándolos para el uso de las redes sociales, las cuales tienen como reglas una edad mínima entre 13 y 14 años para abrir un perfil; en futuras publicaciones hablaremos a profundidad sobre el control en redes, el contenido apto de acuerdo a la edad y la preparación para un uso adecuado.
Llevar a la práctica las sugerencias de la AAP requiere mucho esfuerzo y compromiso por parte de los padres y cuidadores, te invitamos a buscar alternativas para el entretenimiento de los pequeños que le permitan desarrollar habilidades sociales, psicomotoras y cognitivas; explicarle las normas le ayudará a entenderlas, establece negociaciones y acuerdos para que no se sienta oprimido ni excluido en su grupo de amigos y del colegio.
Coméntanos si conocías toda esta información y cuál es tu opinión al respecto.