Los cilindros con botón son uno de los materiales del área sensorial del método Montessori, el cual consiste básicamente en bloques ahuecados con cilindros, los cuales encajan a la perfección en los orificios; es un material autocorrectivo, que significa en pocas palabras, que el niño podrá notar cuándo lo está resolviendo correctamente y cuando está cometiendo un error sin necesidad de que el guía o padre intervenga.
Los cilindros deben ser naturales (sin color) porque como veremos más adelante, se trabajarán con todos los bloques al tiempo y el color permitiría al niño resolver los bloques guiándose por esta característica y no por las características de altura y diámetro.
Puede presentarse a partir de los 16 meses de edad, presentando inicialmente el bloque más básico e ir incrementando gradualmente la dificultad hasta que tu hijo pueda trabajar con los 4 bloques al mismo tiempo.
Existe información muy variada con respecto a cuál debe ser el bloque que debe presentarse primero; según el Manual Sensorial Montessori de Research and Development, es el que presentaremos a continuación:
Este bloque contiene cilindros con la misma altura pero diferentes diámetros.
Lo primero que haremos es enseñarle al niño a tomar el bloque completo con las dos manos, posteriormente le enseñaremos como tomar el cilindro e insertarlo en el orificio correspondiente, luego ubica los cilindros de forma desordenada frente al bloque y permite que el niño experimente con ellos e intente resolverlo.
Una de las principales características de los materiales Montessori es que se aíslan diferentes características para centrarse en una o dos máximo, en este bloque como podemos ver, la única característica diferencial es el diámetro de los cilindros, y es una oportunidad adicional para introducir conceptos del lenguaje tales como grueso y delgado.
Una vez el niño domine este bloque pasaremos al segundo:
Este bloque contiene cilindros que van disminuyendo en altura y diámetro.
Los presentaremos de la misma forma que el bloque anterior, invitando al niño a tomar el bloque con ambas manos y ubicarlo en el sitio donde vayamos a trabajar y posteriormente le haremos una demostración de cómo insertar cada uno de los cilindros para luego colocarlos en forma desordenada y permitirle que trabaje con ellos; recuerda aprovechar esta oportunidad para introducir conceptos de lenguaje tales como grande, mediano y pequeño, alto, bajo, ancho y delgado.
Una vez el niño haya dominado este bloque pasaremos al tercero:
Este bloque contiene cilindros que van disminuyendo en altura e incrementando diámetro.
Repetimos el mismo procedimiento para la presentación del material, invitando al niño que tome el bloque completo y lo ubique en el área de trabajo, haremos una demostración de cómo resolverlo y posteriormente permitiendo la experimentación con el material.
Recuerda reforzar conceptos de lenguaje que ya hemos introducido en los bloques anteriores, alto, bajo, ancho y delgado.
El cuarto bloque lo presentaremos una vez el niño domine el tercer bloque:
Este bloque contiene cilindros que van disminuyendo en altura y el diámetro se mantiene constante.
Repetimos el mismo procedimiento para la presentación del material y aprovechamos para reforzar el concepto de lenguaje alto y bajo.
Una vez el niño haya dominado los 4 bloques de forma individual pasaremos a trabajar con todos al tiempo, para ello podemos ubicar todos los bloques formando un marco y ubicando los cilindros en el interior.
BENEFICIOS
Con los
cilindros con botón se trabajan
la discriminación visual, la coordinación ojo-mano, la atención, la concentración, desarrolla la independencia, se fortalece la práctica de pinza como preparación a la pre-escritura, satisface el sentido del orden, se introducen conceptos de lenguaje específico como alto, bajo, grueso, delgado, ancho, estrecho, grande, pequeño, así como los superlativos y comparativos de éstos.