GUIA PARA EL USO DE PUZLES MONTESSORI
Muchas mamás me han consultado acerca de estos puzles, la forma correcta de presentarlos y sus beneficios.
Primero comenzaremos con los puzles individuales, éstos pueden presentarse a partir de los 9 meses de edad aunque en algunas oportunidades y dependiendo del desarrollo del niño puede ser antes o después, así como la evolución que vayan presentando con estos materiales.
Y antes de continuar, me gustaría hacer énfasis en este punto, cada niño es diferente, es un mundo único y perfecto, y esto significa también que no existe un tiempo exacto para cada etapa de desarrollo; muchos niños evolucionan rápidamente en algunos aspectos y en otros se tardan un poco más, el rol como padres es guiarlo en las actividades, permitirle que descubra el mundo a su ritmo y acompañarle con amor y respeto, aspectos fundamentales para el desarrollo de un ser humano con confianza en sí mismo.
Continuando con los primeros puzles individuales, presentaremos inicialmente el círculo grande, por ser una pieza sin esquinas y fácil de encajar;
Una vez haya dominado esta pieza pasaremos al círculo más pequeño, que aunque es una pieza similar a la anterior presenta un mayor nivel de dificultad por el tamaño del encajable.
Posteriormente pasaremos al cuadrado, el cual contiene 4 esquinas y se requiere mayor precisión para encajarlo y finalmente presentaremos el triángulo, que requiere mayor rotación para resolverlo.
Recuerda aprovechar estos materiales para introducir conceptos de lenguaje como reconocimiento de formas geométricas y colores primarios.
Una vez el niño haya dominado cada uno de los encajables de forma individual pasaremos al puzles de círculos ascendentes.
Este puzle enfrenta al niño a una misma forma pero en diferentes tamaños, como ya hemos visto en otros materiales Montessori, se aíslan diferentes características para concentrarse en una sola, en esta oportunidad la forma y el color se mantienen constantes y varía el diámetro de la figura.
Con este puzle se trabajan habilidades matemáticas como la resolución de problemas y la toma de decisiones cuando el niño deba decidir cual pieza encajar, también podremos introducir conceptos de lenguaje tales como pequeño, mediano y grande además de reforzar el color y la forma.
Finalmente, y una vez el niño haya dominado el puzle de círculos ascendentes presentaremos el puzle de formas geométricas.
El niño ya está familiarizado con las formas individualmente y en esta oportunidad se enfrentará a las tres formas al tiempo elevando su dificultad a la hora de resolverlo.
Normalmente este puzle se presenta a los 18 meses, sin embargo, como ya hemos hablado anteriormente, el ritmo de cada niño es diferente.
Durante el uso de puzle se trabaja la coordinación ojo-mano, la pinza, la rotación de muñeca, la resolución de problemas, la toma de decisiones, la visión espacial, además de introducción a conceptos de lenguaje.
¿CÓMO PRESENTARLOS?
Presenta el material sobre el tapete o en su mesa de actividades, retirando cualquier otro elemento distractor; muestra las piezas por separado y enséñale como resolverlo repitiendo el movimiento en dos o tres oportunidades, posteriormente entrega el material a tu hijo y permite que experimente con las piezas, que las conozca y las descubra a su antojo cuidando que no se haga daño o deteriore el material.
Recuerda ir elevando la dificultad de forma progresiva, presentar materiales que no están acordes con su desarrollo solo generará frustración y perderá interés en la actividad.
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